La empresa que cocina en nuestras instalaciones la comida de nuestros alumnos (no es un catering) organiza diversas jornadas temáticas en el comedor, a lo largo del curso, para los niños de infantil y primaria. Una animadora viene ese día al colegio para organizar las actividades de esa jornada especial en el comedor.
Para Halloween decoraron el comedor con motivos “terroríficos”, que hicieron las delicias de los niños, y las cocineras, monitoras y profesores, así como los niños, por supuesto, se disfrazaron de personajes característicos de ese día. Incluso el postre fue “terrorífico”.
El 1 de diciembre, fue el turno del circo, así que en el comedor decorado para la ocasión, todo el mundo, niños, profesores, cocineras y monitoras se pusieron narices rojas de payaso, gafas enormes, caretas y gorros, y disfrutaron de la música circense que no paró de sonar durante la comida. El postre fue también especial.
El 26 de abril las cocineras ofrecieron comida china que incluía rollitos de primavera, pan de gambas y pollo en salsa de soja. Trajeron gorros chinos para los niños y decoraron una mesa con productos típicos del país.
El 31 de mayo fue el día de Estados Unidos. A los niños les pusieron sombreros de cowboy y decoraron el comedor con motivos típicos de ese país. La comida incluyó una ensalada especial, una gran hamburguesa de ternera casera y helado que hicieron las delicias de los niños.
Ayudar a los niños a que se habitúen a comer una comida sana y que mantengan ese hábito a lo largo de su vida, es también una parte muy importante de su educación, que se refleja ahora, y se seguirá reflejando en el futuro, en su salud.
Si además conseguimos que el momento de la comida sea algo agradable e incluso lúdico en algunas ocasiones, habremos alcanzado nuestro objetivo.
